No sé si podréis apreciar todos los detalles, pero ojalá lo hagáis porque eran maravillosos. El mío constaba de un pantalón de lino, con el bajo con dos líneas deshilachadas a mano, al igual que las líneas de los bolsillos del chaleco. La camisa, muy dulce y vintage. ¿Y la maleta? ¡En realidad es un cajón remodelado! Y la idea de usar solo la mitad del sombrero, es muy muy original. Los escapularios, en su origen eran imanes, que con muuuucha maña se convirtieron en lo que veis.
Y el otro estilo, el "grunge". No sabéis lo que es desfilar con Nirvana de fondo... Puro amor.
¿Qué os parecen los jóvenes diseñadores? Vienen pisando fuerte...¿verdad?